El skateboarding ha ido cobrando impulso en los últimos años a medida que más y más jóvenes practican este deporte. Lo que solía considerarse una actividad marginal ahora se está convirtiendo en la corriente principal, como lo demuestra el creciente número de parques de patinetas y competiciones que surgen en todo el mundo.
Muchos patinadores dan crédito a las redes sociales por ayudar a correr la voz y hacer crecer la comunidad. Instagram y otras plataformas han hecho que sea más fácil que nunca conectarse con personas de ideas afines y compartir videos de sus trucos y acrobacias. Como resultado, el skateboarding se ha vuelto más visible y más accesible para personas de todas las edades y niveles de habilidad.
Pero no son solo las redes sociales las que están impulsando el aumento de la popularidad. El skateboarding también se ha beneficiado del creciente interés en los deportes alternativos y las actividades al aire libre, así como del deseo de formas más individualistas de expresión personal. El skateboarding ofrece una combinación única de creatividad, atletismo y asunción de riesgos, que atrae a una amplia gama de personas.
A pesar de su creciente atractivo general, el skate todavía mantiene su lado rebelde. Muchos patinadores se ven a sí mismos como extraños, rechazando los deportes de equipo tradicionales en favor de una búsqueda más individualista. Adoptan el espíritu de bricolaje, construyen sus propias rampas y obstáculos y evitan los productos comerciales en favor de marcas independientes y tiendas de skate locales.
A medida que el skateboarding continúa creciendo en popularidad, es probable que veamos a más y más skaters empujando los límites de lo que es posible sobre cuatro ruedas.